215 años de presencia Garífuna en Honduras, la «ciudad modelo», y el sistemático despojo territorial.

El 12 de abril, el pueblo garíuna cumple 215 años de haber arribado a las costas del caribe centroamericano, tras haber sido expulsado de la isla de San Vicente, por los Británicos, los cuales arrasaron con los Garinagu  después de dos guerras consecutivas que culminaron con la confinación de 5080 prisioneros, de los cuales sobrevivieron 2248, posteriormente deportados al golfo de Honduras.

Los garíunas logramos preservar nuestro idioma y basta riqueza cultural, gracias al aislamiento geográfico y la pericia para salvaguardar el territorio ancestral.En las últimas dos décadas, se ha desatado una avalancha de presiones territoriales que hoy en día nos hace temer sobre el futuro de nuestro pueblo como cultura diferenciada.

La administración Lobo y el rey del Porno

Como de costumbre, el Estado de Honduras  procede a efectuar un «show» mediático el 12 de abril, efectuándose en esta ocasión en la comunidad de Giriga (Santa Fe), ubicada en el corredor garifuna de la Bahía de Trujillo, precisamente donde el rey del porno canadiense, Randy Jurgenson viene construyendo su emporio, utilizando el hábitat funcional de las comunidades de Santa Fe, Guadalupe y Trujillo.

A partir del golpe de estado, Jurgenson agilizó la  obtención por parte de la Secretaria de Recursos Naturales (SERNA) de «licencias» ambientales para la construcción de diversos proyectos en la bahía.  El Rey del Porno, apodo con el cual es conocido desde la década de los años 90 en Canadá,  fue señalado por la destrucción ambiental en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Capiro y Calentura, y en una editorial publicado en agosto del 2009  en el periódico de ultraderecha El Heraldo, intitulado En defensa de la imagen de Honduras, intentó disipar los señalamientos donde se denuncia la destrucción ambiental causada por sus construcciones en ecosistemas frágiles.

Con las «elecciones» de facto se consolidó el golpe de estado del año 2009, y a partir de eso Jurgenson, aceleró el afianzamiento de sus inversiones, logrando demoler casi la totalidad de la otrora comunidad garífuna de Río Negro para la construcción de un muelle de cruceros panamax, bajo el nombre de Banana Coast. Los miembros de la comunidad se resistieron, pero  la Municipalidad de Trujillo amenazó con aplicar un procedimiento de expropiación forzosa, combinada con una campaña de acusaciones centrada en señalar a los que no  vendía sus terrenos y casa de habitación, como opositores  al desarrollo. Finalmente casi todos los resistentes cedieron a entregar su patrimonio a precios irrisorios al Rey del Porno.

La cuestionable licencia de impacto ambiental emitida a favor del Banana Coast menciona la extracción de más de 800 mil metros cúbicos de sedimentos del fondo de la bahía, situación que servirá para acelerar la erosión costera de las playas adyacentes,  incidiendo en las comunidad garífuna de Cristales, vecina al proyecto.

De hecho, existe un mensaje ominoso por parte de la  actual administración gubernamental, al escoger a Giriga (Santa Fe) como el escenario para su «show» 215, donde una vez más los «líderes afrodescendientes» incluidos en la administración Lobo, bailaran al son de los tambores, y engalanaran los intereses del  Rey del Porno.

La Ciudad Modelo en el país mas violento del mundo

Una de las más notorias muestras de avasallamiento neocolonialista del actual gobierno, fue la aprobación por parte del Congreso «nacionalista» de la Ley de Regiones para el Desarrollo (RED), conocida también como Ciudades Modelo. La RED permite rematar secciones del territorio nacional para la instalación de repúbliquetas independientes, que contarán con su propio sistema jurídico y de seguridad.

El Ejecutivo ha indicado que la primera supuesta ciudad modelo será entre la bahía de Trujillo y el río Sico. En otras palabras, incluirá mas de la mitad de las comunidades Garífunas existentes en Honduras, además de ser esa área, el santuario cultural de nuestro pueblo.

Ante un Recurso de inconstitucionalidad interpuesto ante la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público emitió  un dictamen donde declara las RED inconstitucionales. Existe en la actualidad fricciones entre el Poder Ejecutivo y Judicial en relación a algunos dictámenes  de la Corte Suprema, que no concuerdan con los mandatos del ejecutivo. Mientras tanto se vienen dando fuertes presiones territoriales sobre el territorio garifuna, en especial en las comunidades que se encuentran dentro del territorio a subastar y padecen de enormes presiones de figuras implicados con el crimen organizado.

La violencia a partir de golpe de estado se disparó en el país, llegando hoy en día a la abominable cifra de 86 homicidios por cada cien mil habitantes, once veces el promedio mundial. La cantidad de armas largas circulando en Honduras, es un indicador de un extraño conflicto bélico que está aniquilando en especial a la juventud. Mientras tanto, a punta  de actos de ilusionismo y celebraciones fastuosas, la administración Lobo pretende mantener al pueblo sedado.

Territorio y cultura

Como pueblo Garífuna, poseemos una singular cultura heredera de los kalinas, arawak combinadas con algunas tradiciones africanas. La UNESCO en el año 2001  nominó a nuestra cultura como Patrimonio Cultural  Intangible de la Humanidad. Sin embargo en la última década, la acelerada perdida del territorio y la influencia de la cultura dominante ante la casi total inexistencia de medios de comunicación en nuestro idioma, han colocado en grave peligro la identidad de nuestro pueblo.

Las políticas estatales en referencia a los pueblos indígenas y Garífuna,  han estado teñidas desde hace décadas de negligencia y oportunismo. Mediante el Corredor Biológico Mesoamericano y el Proyecto Mesoamérica (ex Plan Puebla Panamá) se ha despojado a un sinnúmero de comunidades de sus hábitats funcionales. Presas hidroeléctricas y proyectos de megaturismo han servido para diluir los territorios de los pueblos. Desde  la construcción de las represas en río Patuca hasta la pretendida implementación de las RED y los REDD, existe una política de despojo territorial sin precedentes.  La creación de los ministerios de Justicia y de las Etnias, no han pasado de ser ministerios de papel, con los que pretenden lavar la imagen de la actual administración y la deplorable condición de los derechos humanos en el país mas violento del mundo.

Es indudable la conexión existente entre territorio y cultura. A medida que el territorio garífuna cae bajo el dominio de los empresarios y narcotraficantes que pretende apoderarse de la costa norte de Honduras, nuestra cultura se encuentra en un inminente peligro de desaparición. Sin embargo lo más deplorable  son algunos autodenominados afrodescendientes los cuales con su silencio y desde adentro de la actual administración gubernamental promuevan la desaparición de nuestra condición de  pueblo indígena garífuna.

Si hemos logrado sobrevivir como pueblo indígena durante 215 años en Mesoamérica, al perder nuestro territorio, desgraciadamente desapareceremos como cultura diferenciada.

La Ceiba 12 de Abril del 2012

Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH