El proyecto de turismo de enclave denominado Banana Coast, se convierte en una expulsión de los garífunas de la bahía de Trujillo, promovida por el inversionistas canadiense conocido como el rey del porno, siendo esto una antesala de la Ciudad Modelo o Charter City, con la cual se pretenden entregar parte del territorio hondureño a inversionistas extranjeros, en detrimento de los derechos territoriales de nuestro pueblo