De la farsa de la COP21 a la errática política nacional de cambio climático
En medio de una euforia generalizada los estados-nación el pasado 12 de diciembre lograron llegar a un Acuerdo después de 25 años de negociaciones y aprobaron el Acuerdo de París, sin embargo numerosas organizaciones sociales manifiestan sus dudas sobre los supuestos logros y desaprueban la narrativa de mercado que aflora en el documento final. El Acuerdo de París omite mencionar el término combustibles fósiles, uno de los ingredientes fatales de la pesadilla que enfrenta la humanidad y la que parece ser que se incrementará ante la ausencia de compromisos concretos para evitar un aumento que no sobrepase un vaporoso 1.5º C.