“El Principio de la Misericordia” y los daños colaterales del modelo de desarrollo del Banco Mundial

La intervención del presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim el pasado 6 de abril, en el Seminario de la Unión Teológica, en la ciudad de Nueva York, refrenda la política del Banco Mundial en materia de derechos humanos, la que en los últimos años ha retornado a los desalojos masivos en nombre de un supuesto desarrollo. Utilizando el nombre de “El principio de la Misericordia”, el antropólogo y médico Jim Yong Kim se dirigió a una audiencia de líderes religiosos a quienes trató de vender la imagen del líder mundial proveniente de un sector que en su momento fue critico a las controvertidas políticas del Banco Mundial y se ha reciclado como ferviente impulsor de la energía hidroeléctrica, para frenar el aumento de temperatura del planeta.