Nueva Ley de Pesca y Acuicultura liquida el santuario de las tres millas del pescador artesanal

Sambo Creek, 30 septiembre de 2015.- Con la aprobación de Ley de pesca y Acuicultura el pasado jueves 24 de septiembre, quedó demostrada una vez más la estrategia del Estado de tergiversar e ignorar el Derecho a la Consulta previa Libre e Informada, que poseemos los pueblos Indígenas, consignado en el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los pueblos Indígenas.

Según la Comisión de Dictamen del Congreso Nacional, la ley fue socializada y consensuada con las organizaciones indígenas. Sin embargo socialización no es lo mismo que una consulta previa. La Ley aprobada es totalmente desconocida por los pescadores Garífunas, a pesar que serán enormemente afectadas, ya que el santuario de las tres millas del pescador artesanal incluida en la ley de 1959 y en su reglamento, desapareció en la nueva versión.

El artículo 39 de la Ley de Pesca recién aprobada, se crea la categoría de “pesca y acuicultura Avanzada”, con el cual se reformula el concepto de pescador artesanal, incluyendo los barcos con un arqueo de cinco toneladas, como sí fueran artesanales, permitiendo su utilización “hasta una distancia máxima de ocho (8) millas náuticas a distancia de playa marítima continental o de islas pobladas, mientras la pesca artesanal básica “debe realizarse hasta una distancia de tres (3) millas náuticas a distancia de playa marítima continental o de islas pobladas y en cualquier espacio en aguas interiores”, además que “se otorgara licencia de pesca artesanal básica al pescador propietario que posea un máximo de dos botes”.

La omisión en la recién aprobada Ley, del santuario de las tres millas de la franja costera, y la introducción de la pesca artesanal de avanzada, más la ratificación del decreto No 335-2013, incorporado en el Artículo 86, con el cual podrán proceder adueñarse de territorios marítimos y humedales, coloca en peligro la soberanía nacional o lo que resta de ella.

A pesar de las numerosas denuncias que se efectuaron por parte de los pescadores Garifunas y nuestra organización sobre la falta de una consulta previa, el Estado de Honduras hizo caso omiso a los señalamientos. y se limitó a efectuar una somera socialización con organizaciones afines al gobierno de turno.

El pueblo Garífuna ha mantenido desde su etnogénesis una estrecha asociación con el mar y sus recursos para la subsistencia, el sustento económico, la espiritualidad y la identidad cultura. Para nuestro pueblo el mar y la tierra forman parte de nuestro territorio ancestral. El Estado de Honduras ha llegado al extremo de desconocer incluso nuestro derecho sobre la playa de paso el mar. Uno de los puntos claves que ha ventilado la OFRANEH ante la Corte Interamericana, es el derecho que poseemos al territorio marítimo.

La nueva Ley de Pesca y Acuicultura fue diseñada para privatizar el mar, esteros, lagunas y todo lo que parezcan espejos de agua. Algunas de las disposiciones fueron a instancias de organismos financieros que vienen promoviendo la optimización en el saqueo de los recursos desde la perspectiva neoliberal.

La corrupción imperante en Honduras, con la nueva Ley terminará favoreciendo al grupúsculo que desde hace varias décadas a saqueado los bienes comunes, al mismo tiempo que crean marcos legales para amparar sus transgresiones. Falta ver el reglamento que emitirán para la ley, con el cual refinaran la entrega de los recursos y el saqueo.

Aunque el actual gobierno pregone que como pueblo Garifuna somos “allegados”, en fin que somos extranjeros, reafirmamos nuestra condición de pueblo indígena con derechos ancestrales, que hemos aportado y seguimos aportando a la identidad del país. Seguiremos luchando por nuestros derechos humanos y por los derechos de la hondureñidad por un futuro mejor.

Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH

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